Sonseca se despertaba hoy, II domingo de Pascua, ahora también domingo de la Divina Misericordia, con cantos a Jesús Sacramentado, en una procesión con el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, que recorría las calles de nuestro pueblo para acercarse a la casa de algunos enfermos y ancianos.
Con gran alegría, nuestra parroquia retomó esta entrañable tradición, interrumpida durante los años de pandemia.
Las banderas de la Adoración Nocturna acompañaban a Jesús Sacramentado en su recorrido mientras los fieles expresaban su fe en Jesucristo realmente presente en la Eucaristía.
El II Domingo de la Octava de Pascua, es conocido desde el año 2000 como el Domingo de la Divina Misericordia, fiesta instituida por san Juan Pablo II. Antes de esta denominación, era conocido como el Domingo de Quasimodo, en referencia al himno con el que, durante la celebración de la Misa, se recibía a los recién bautizados, quienes, tras dejar sus vestiduras blancas, se incorporaban plenamente a la vida de la Iglesia. Por este motivo, también se le llamaba Domingo «in albis».
Este himno proclamaba: «Quasi modo geniti infantes, rationabile sine dolo lac concupiscite, ut in eo crescatis in salutem» («Como niños recién nacidos, desead la leche espiritual pura, a fin de que, por ella, crezcáis para la salvación»).
La procesión de la Comunión, llevada a cabo de manera solemne, tiene como objetivo acercar el Cuerpo de Cristo a los enfermos y ancianos que, por su condición, no pudieron participar en las celebraciones del Triduo Pascual, ayudándolos así a cumplir con el precepto pascual de la Iglesia.
27 de abril de 2025
Texto: Marta
Fotos: Marta y Salva Peces de S.
