
El fin de semana del sábado 2 y domingo 3 de diciembre de 2023, 45 peregrinos de la parroquia de Sonseca, acompañados por el vicario parroquial, D. Eduardo, emprendieron una jornada espiritual y cultural a Baeza, Jaén y Úbeda. El principal objetivo era acercarse a la figura de San Juan de la Cruz, visitando los lugares emblemáticos de los últimos años de su vida y donde finalmente falleció, fortaleciendo así nuestra comunidad parroquial.
Visita a las ciudades
El sábado iniciamos con una visita guiada a Baeza, seguida por una tarde en la Catedral de Jaén, donde rezamos el rosario y celebramos la Eucaristía. El domingo nos dirigimos a Úbeda para un momento de oración ante el Santísimo y una Misa en el oratorio de San Juan de la Cruz. Posteriormente, visitamos el museo dedicado a su vida y obra, y concluimos con una visita guiada por Úbeda.
Las emociones
Para todos fueron momentos muy emocionantes y llenos de oración: «La peregrinación con la parroquia ha sido una experiencia enriquecedora, donde hemos podido conocer más sobre San Juan de la Cruz, y las ciudades con un gran patrimonio cultural y religioso. Nos gustó mucho la visita al oratorio y al Museo. Hemos formado una gran familia estos días, compartiendo oraciones y misas. Muchas gracias a las organizadoras». Otro añade: «Esta peregrinación ha sido una bendición. Como dijo D. Eduardo, ‘el alma que anda en amor, ni cansa, ni se cansa’, y así hemos estado todos, repartiendo amor y acompañándonos como una gran familia unida».
El patrimonio cultural
La peregrinación también sirvió para apreciar el inmenso patrimonio cultural de Baeza y Úbeda, ciudades renacentistas repletas de iglesias y palacios. La Catedral de Jaén fue un punto destacado, con su impresionante sillería del coro y vistas magníficas. Un peregrino nos dijo: «El tiempo de oración y la misa en el oratorio de San Juan de la Cruz, y la visita al museo, fueron momentos especiales para reflexionar y rezar en el lugar donde San Juan de la Cruz pasó sus últimos días».
Vivir en familia
“Nosotros ya conocíamos estas ciudades, nos comentaron varios peregrinos. Pero la experiencia de este viaje ha sido diferente porque al ir en grupo se vive de otra manera. Queremos resaltar el buen ambiente que ha habido, hemos sido una familia parroquial donde se han compartido oraciones, celebraciones eucarísticas, visitas culturales, comidas, risas y mucho frío. Hemos conocido más a San Juan de la Cruz, objetivo de esta peregrinación, el convento donde pasó sus últimos días y el interesante museo que alberga. Y también mencionar el inmenso y rico patrimonio que tienen estas ciudades y que hemos podido ver y admirar“.